expectativas puestas en descubrir los excelentes pesqueros que ofrece nuestra ciudad.
Arribaron a Bella Vista en horas del mediodía con un calor agobiante que rondaba cerca de los 40 grados,
pero con la mirada y la fe puestas en salir a buscar los ejemplares más destacados, esos que suele brindarnos este tramo del Paraná. Nos organizamos inmediatamente con los equipos necesarios: carnadas, señuelos, licencias de pesca y nos dirigimos a encontrarnos con nuestro guía de pesca Hugo Viccini, quién puntualmente ya nos estaba esperando en el muelle listo para partir.Navegamos unos 20 min aproximadamente, y los primeros intentos los hicimos casi sobre la costa, en una corredera profunda donde nuestro guía nos dijo: “apunten sus señuelos que ahi están seguramente” refiriéndose a los dorados. No habían pasado 2 minutos cuando Néstor clavó el primer pirayú, un excelente ejemplar de alrededor de 8 kg. Eso fue solamente el comienzo, breves instantes después Juan clava un segundo ejemplar y a escasos 2 metros de la embarcación, el pez logró zafar del engaño y regresar a su habitad natural.
Màs tarde, continuamos subiendo aguas arriba. Probamos suerte en un desagüe donde pescamos muchos dorados chicos, muy veloces y activos Eso nos dio una tremenda alegría por la cantidad de ejemplares que hoy por hoy están poblando las aguas de Bella Vista. Un dato muy alentador para todos.
Al caer la tarde anclamos cerca de un barranco y nuestro guía fue contundente, “acá está el pozo, plomada de 50 gramos y anzuelos del 8 vamos a intentar con las especies de cuero”, que no se hicieron esperar. Una cantidad impresionante de Mandurès se hicieron presentes , las tres cañas estaban constantemente activas. Tuvimos alrededor de una hora sin descanso. Mechados entre tantos mandurés aparecieron dos surubíes, chiquitos, pero que demostraban que esta especie está presente y que seguramente durante el año nos regalará los grandes ejemplares que pueden alcanzar hasta los treinta o mas kilos de peso. Una inmensa alegría de todo el grupo que no dejaba de sorprenderse, especialmente aquellos que no son oriundos de Bella Vista, con el esplendido marco natural, con el silbido de los pájaros y el aullido de los monos.
Después de este momento maravilloso decidimos entre todos el regreso al puerto. No podíamos pedir más, muchos y buenos ejemplares de varias especies y todos devueltos. Era hora de un merecido descanso que repare fuerzas para la jornada venidera.
Al día siguiente, a las 5 AM comenzamos la mañana con un buen desayuno para luego partir hacia el muelle. Obviamente con toda la confianza de continuar con la estupenda pesca del día anterior y poder coronar dos memorables jornadas de pesca. Navegando en horas muy tempranas nos dirigidos rio Arriba, a la zona del “Bandera”. En el primer lance Juan acierta y nuevamente un tremendo dorado se le va de las manos. Néstor seguidamente pesca el primer Pacù de su vida y con señuelo ! y la suerte de Néstor continuaba. Nuevamente pega un cañazo y en la distancia vemos un hermoso dorado que también logró zafar. Cuando vimos el señuelo no podíamos creer como había quedado luego de la dentellada, literalmente lo había despedazado. Las mandíbulas del gran dorado, habían sido demasiado para el maltrecho señuelo que quedó inservible. Seguimos intentando y yo tuve la suerte de clavar otro dorado. Al rato Juan nos dio una alegría tremenda. Su vara se arqueó al límite de su resistencia, clavó con destreza y ahí estaba, … del otro lado del sedán un estupendo ejemplar de esos que arañaban las dos cifras de peso. Alegría, algarabía desbordante y la satisfacción de vivir una experiencia realmente inolvidable!
Un comienzo de año en el que Bella Vista le ofrece a los amigos pescadores, grandes y vigorosos dorados y por el momento .... solo por el moento ..surubíes, y pacúes, de portes pequeños, pero que no cabe la menor duda, que a lo largo de la temporada dirán presente los grandes pacúes y surubíes que las aguas de Bella Vista suelen Brindar.
Con el regocijo de haber cumplido ampliamente las expectativas , volvimos al puerto dando cierre a las jornadas de inicio de temporada.
Un gran saludo para vos Daniel, y gracias por permitirnos compartir un momento de alegría con todos tus lectores. Un abrazo
Al caer la tarde anclamos cerca de un barranco y nuestro guía fue contundente, “acá está el pozo, plomada de 50 gramos y anzuelos del 8 vamos a intentar con las especies de cuero”, que no se hicieron esperar. Una cantidad impresionante de Mandurès se hicieron presentes , las tres cañas estaban constantemente activas. Tuvimos alrededor de una hora sin descanso. Mechados entre tantos mandurés aparecieron dos surubíes, chiquitos, pero que demostraban que esta especie está presente y que seguramente durante el año nos regalará los grandes ejemplares que pueden alcanzar hasta los treinta o mas kilos de peso. Una inmensa alegría de todo el grupo que no dejaba de sorprenderse, especialmente aquellos que no son oriundos de Bella Vista, con el esplendido marco natural, con el silbido de los pájaros y el aullido de los monos.
Después de este momento maravilloso decidimos entre todos el regreso al puerto. No podíamos pedir más, muchos y buenos ejemplares de varias especies y todos devueltos. Era hora de un merecido descanso que repare fuerzas para la jornada venidera.
Al día siguiente, a las 5 AM comenzamos la mañana con un buen desayuno para luego partir hacia el muelle. Obviamente con toda la confianza de continuar con la estupenda pesca del día anterior y poder coronar dos memorables jornadas de pesca. Navegando en horas muy tempranas nos dirigidos rio Arriba, a la zona del “Bandera”. En el primer lance Juan acierta y nuevamente un tremendo dorado se le va de las manos. Néstor seguidamente pesca el primer Pacù de su vida y con señuelo ! y la suerte de Néstor continuaba. Nuevamente pega un cañazo y en la distancia vemos un hermoso dorado que también logró zafar. Cuando vimos el señuelo no podíamos creer como había quedado luego de la dentellada, literalmente lo había despedazado. Las mandíbulas del gran dorado, habían sido demasiado para el maltrecho señuelo que quedó inservible. Seguimos intentando y yo tuve la suerte de clavar otro dorado. Al rato Juan nos dio una alegría tremenda. Su vara se arqueó al límite de su resistencia, clavó con destreza y ahí estaba, … del otro lado del sedán un estupendo ejemplar de esos que arañaban las dos cifras de peso. Alegría, algarabía desbordante y la satisfacción de vivir una experiencia realmente inolvidable!
Un comienzo de año en el que Bella Vista le ofrece a los amigos pescadores, grandes y vigorosos dorados y por el momento .... solo por el moento ..surubíes, y pacúes, de portes pequeños, pero que no cabe la menor duda, que a lo largo de la temporada dirán presente los grandes pacúes y surubíes que las aguas de Bella Vista suelen Brindar.
Con el regocijo de haber cumplido ampliamente las expectativas , volvimos al puerto dando cierre a las jornadas de inicio de temporada.
Un gran saludo para vos Daniel, y gracias por permitirnos compartir un momento de alegría con todos tus lectores. Un abrazo
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